Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.Es conveniente pasar revista a los diferentes logros que los seres humanos hemos hecho a lo largo de los últimos cien años. En este caso se trata de ofrecer una visión de los trazos más sobresalientes del quehacer escénico en Guatemala (principalmente en la ciudad de Guatemala) a lo largo del siglo veinte.
El panorama que se presenta tiene una ordenación básicamente cronológica, si bien es cierto que también tiene párrafos dedicados a revisar la actividad de algunos grupos y de algunas personas en particular.
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.
El panorama que se presenta tiene una ordenación básicamente cronológica, si bien es cierto que también tiene párrafos dedicados a revisar la actividad de algunos grupos y de algunas personas en particular.
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.
Historia del Teatro en GuatemalaMar 15, 2007, 13:37
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.Es conveniente pasar revista a los diferentes logros que los seres humanos hemos hecho a lo largo de los últimos cien años. En este caso se trata de ofrecer una visión de los trazos más sobresalientes del quehacer escénico en Guatemala (principalmente en la ciudad de Guatemala) a lo largo del siglo veinte.
El panorama que se presenta tiene una ordenación básicamente cronológica, si bien es cierto que también tiene párrafos dedicados a revisar la actividad de algunos grupos y de algunas personas en particular.
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.
Comienzo estudiantil del movimiento teatral
El teatro en 1945 -al igual que el país- comenzó una nueva etapa. El presidente Juan José Arévalo durante su gobierno tomó decisiones de apoyo a las artes en general. De manera singular, el movimiento teatral se vio beneficiado con la selección presiden cial, en marzo de 1945, de la educadora catalana María Solá de Sellarés (exilada de España) como directora del Instituto Normal para Señoritas Belén. Bajo su dirección germinó, en dicho plantel educativo, el interés por el teatro en el grupo humano que habría de ser con el paso del tiempo parte central del movimiento teatral de Guatemala.
En efecto, en Belén se formo la mayoría de las personas que fueron artistas de primera línea en las décadas posteriores; y si bien es cierto que en 1945 en los elencos de los montajes partici paron solamente mujeres (es decir que los roles masculinos los interpretaban las alumnas), ya en 1946 y 1947 muchachos que estudiaban en la universidad de San Carlos fueron integrados al grupo de teatro. Precisamente fue de esta integración de estudian tes varones que nació el Teatro de Arte Universitario, debido al entusiasmo de Luis Rivera, Rufino Amézquita, René Molina y muy especialmente de los hermanos Mencos Martínez.
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.Es conveniente pasar revista a los diferentes logros que los seres humanos hemos hecho a lo largo de los últimos cien años. En este caso se trata de ofrecer una visión de los trazos más sobresalientes del quehacer escénico en Guatemala (principalmente en la ciudad de Guatemala) a lo largo del siglo veinte.
El panorama que se presenta tiene una ordenación básicamente cronológica, si bien es cierto que también tiene párrafos dedicados a revisar la actividad de algunos grupos y de algunas personas en particular.
Entre 1900 y 1999 la actividad teatral en Guatemala se modificó mucho, y es interesante conocer tales cambios, no solamente desde una perspectiva anecdotaria sino para enriquecer la comprensión de Guatemala en general.
Comienzo estudiantil del movimiento teatral
El teatro en 1945 -al igual que el país- comenzó una nueva etapa. El presidente Juan José Arévalo durante su gobierno tomó decisiones de apoyo a las artes en general. De manera singular, el movimiento teatral se vio beneficiado con la selección presiden cial, en marzo de 1945, de la educadora catalana María Solá de Sellarés (exilada de España) como directora del Instituto Normal para Señoritas Belén. Bajo su dirección germinó, en dicho plantel educativo, el interés por el teatro en el grupo humano que habría de ser con el paso del tiempo parte central del movimiento teatral de Guatemala.
En efecto, en Belén se formo la mayoría de las personas que fueron artistas de primera línea en las décadas posteriores; y si bien es cierto que en 1945 en los elencos de los montajes partici paron solamente mujeres (es decir que los roles masculinos los interpretaban las alumnas), ya en 1946 y 1947 muchachos que estudiaban en la universidad de San Carlos fueron integrados al grupo de teatro. Precisamente fue de esta integración de estudian tes varones que nació el Teatro de Arte Universitario, debido al entusiasmo de Luis Rivera, Rufino Amézquita, René Molina y muy especialmente de los hermanos Mencos Martínez.
FIAMBRE
Es una festividad que data de la época prehispánica. Los grupos indígenas celebraban esta ocasión, aunque se desconoce la fecha específica en que lo conmemoraban.
La existencia del cementerio de Kaminal Juyú, uno de los más grandes de América, es una prueba de esta veneración hacia los difuntos.
Más tarde, los colonizadores adoptaron la festividad para atraer a los indígenas al cristianismo. Finalmente, la tradición se afirma con el mestizaje.
La existencia del cementerio de Kaminal Juyú, uno de los más grandes de América, es una prueba de esta veneración hacia los difuntos.
Más tarde, los colonizadores adoptaron la festividad para atraer a los indígenas al cristianismo. Finalmente, la tradición se afirma con el mestizaje.
Sin embargo, esta práctica está cayendo en desuso. Antiguamente, en el Cementerio General se veía muy marcada esta costumbre, aunque los niños eran los que se aprovechaban de ir a comerse las cosas.
Asimismo, los guatemaltecos preparan el 1 de noviembre el fiambre, aunque éste tiene una raíz eminentemente hispana, si tomamos en cuenta las carnes con que se prepara.
EL TORITO
Este baile surgió aproximadamente en el siglo XVII en la época colonial, ya que su tema principal es la ganadería en donde se marra el grama de una hacienda, es considerada una danza tradicionalmente guatemalteca. En Chichicastenango ésta danza es una actividad rito-religioso, ya que el parlamento de los bailadores contiene raíces del cristianismo, así también características mitológicas. En este baile se aprecia la mezcla de culturas, mestizaje entre negros e indígenas. Los bailadores con vistosos trajes preparados con tela fina de pana, lentejuelas, adornos multicolores y plateados, capa de pico de estrella, sombrero ladeado, plumas de varios colores, máscara de madera con expresión de acuerdo al personaje y chinchines de moro, llegan al atrio de la Iglesia, procedentes de la casa del autor y/o cofradía del baile colocándose en dos filas, unos enfrente de otros, dando inicio al baile al compás de la marimba sencilla y al ritmo de un son especial a cada personaje. Este baile dura aproximadamente 10 horas durante 10 días consecutivos, y lo forman 38 personajes.
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